El ‘Valle Salado de Añana’ hunde sus raíces 6000 años atrás en el tiempo, estando prácticamente funcionando sin interrupción hasta nuestros días. En 2019, las Salinas de Añana fueron reconocidas como Anchor Point por la Red Europea de Patrimonio Industrial (ERIH). La distinción más relevante en materia de patrimonio turístico industrial, otorgada a aquellos recursos que destacan por su importancia histórica, cultural y técnica.