Inicio / Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos e Terras de Burón
Esta reserva transfronteriza gira en torno al río Eo, que vertebra un paisaje de sierras alomadas y valles estrechos que conducen finalmente al estuario del río Eo y la costa cantábrica. Abarca 41 hábitats de interés comunitario, 11 de ellos prioritarios, con presencia destacada de bosques húmedos, turberas, humedales y ecosistemas litorales con la poderosa geología de la rasa costera en enclaves como la Playa de As Catedrais (Galicia).
Su riqueza faunística incluye especies emblemáticas como el salmón atlántico, la lamprea, la nutria o el desmán ibérico, y es un enclave estratégico para aves acuáticas migratorias e invernantes. En la ría del Eo, además, destaca la invernada regular de especies tan singulares como el águila pescadora y, en los últimos años, también de la espátula. Aunque sus cifras han disminuido en la última década, este estuario fue históricamente un importante lugar de concentración invernal para anátidas como el silbón europeo y el ánade rabudo. En cuanto a la flora, sobresalen especies relictas del Terciario y endemismos atlánticos que enriquecen aún más este valioso ecosistema.
El patrimonio etnográfico y cultural también es notable: pallozas, hórreos, cortines, dólmenes y castros dan testimonio de una forma de vida ancestral. Rutas interpretadas, observación de aves y fotografía de paisaje permiten explorar este territorio con una mirada pausada, en cualquier época del año. Un espacio donde naturaleza y tradición siguen latiendo con fuerza a ambos lados del río.
La Reserva puede visitarse en cualquier época del año, ya que su diversidad paisajística y natural ofrece al visitante alicientes distintos en cada estación. La primavera y el verano son ideales para recorrer rutas por la campiña interior, disfrutar del ambiente vivo de las aldeas y descubrir el mosaico de prados y cultivos tradicionales.
El otoño convierte las riberas y los bosques ribereños en un espectáculo de color, especialmente en las orillas del Eo y sus afluentes, donde la variedad de especies caducifolias aporta una paleta cromática vibrante, perfecta para el senderismo y la fotografía.
El invierno, por su parte, invita a dirigirse hacia la costa: los días de temporal permiten contemplar la bravura del Cantábrico, y es la mejor época para observar aves invernantes en la ría del Eo y la rasa costera, donde pueden avistarse especies limícolas, ánades, garzas, e incluso aves siberianas o norteñas que encuentran aquí un refugio estacional. Además, es un momento perfecto para visitar con tranquilidad la Playa de As Catedrais (Galicia) y para contemplar desde los acantilados el paso migratorio de alcatraces y gaviotas, que cruzan cerca de la costa en su ruta hacia el sur.
El amplio territorio de la Reserva ofrece múltiples posibilidades para el disfrute activo y respetuoso de la naturaleza. La observación de aves es una de las actividades estrella, especialmente en el estuario del Eo, donde es posible avistar una gran variedad de especies acuáticas en paso migratorio o invernada. La fotografía de paisaje encuentra escenarios ideales tanto en la costa como en los valles fluviales y montañosos del interior. Los recorridos interpretados por el curso del río Eo permiten descubrir la riqueza natural y etnográfica de la zona, incluyendo la arquitectura tradicional y restos arqueológicos como túmulos y castros. El senderismo es una excelente forma de adentrarse en estos paisajes, con rutas que conectan patrimonio natural y cultural. También es posible participar en rutas guiadas de enfoque ecoturista y cultural que permiten una experiencia más profunda del entorno.
La Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos e Terras de Burón ofrece un mosaico de localizaciones de gran interés paisajístico, ecológico y cultural. En la costa destaca la icónica Playa de As Catedrais (Galicia), donde los arcos de roca que emergen en marea baja recuerdan los arbotantes de una catedral gótica (y de ahí su nombre), y la Playa de Penarronda (Asturias), de gran belleza natural.
El tramo final del río Eo, en su ría, permite la observación de aves acuáticas desde varios observatorios ornitológicos acondicionados en la orilla gallega, y desde enclaves privilegiados como la ensenada de La Linera, al pie de Castropol (Asturias), en bajamar. El entorno ofrece también vistas espectaculares desde puntos como Ribadeo) o la cercana Isla Pancha, en Galicia, coronada por su faro.
Hacia el interior, el nacimiento del Eo en Fonteo o el área recreativa de A Cortevella, en Galicia, permiten disfrutar de rincones fluviales serenos. La vía verde del Eo, que parte entre las antiguas chimeneas de A Pontenova (Galicia), invita a explorar el entorno a pie o en bicicleta. En los Oscos (Asturias), las aldeas de pizarra se integran en un paisaje alomado de verde campiña, salpicado de arroyos y bosquetes que, en algunos casos, se precipitan en espectaculares saltos de agua como la cascada de A Seimeira, en Santa Eulalia de Oscos. También en Asturias, Taramundi, con su patrimonio vinculado al agua y la artesanía, destaca por enclaves como el Conjunto Etnográfico de Mazonovo, restaurado y rehabilitado en su integridad para la comprensión de la industria del hierro, y las vistas desde As Veigas, que resumen a la perfección el carácter etnográfico y natural de este territorio.
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La Reserva Ecoturista de la España Verde es una invitación a vivir el norte de España de otra manera. No es una red de alojamientos