Este espacio natural combina la flecha litoral de El Puntal-Somo-Loredo con el estuario del río Miera y las islas de Santa Marina y Mouro, conformando un mosaico de hábitats únicos en la costa cántabra. Sus dunas móviles y fijas, los brezales costeros y las zonas intermareales albergan especies vegetales y faunísticas de gran interés, como el helecho relicto Woodwardia radicans o una curiosa población aisladade lagartija italiana.
Es también un enclave privilegiado para la avifauna: en él se encuentra la única pareja reproductora de águila pescadora del Cantábrico, además de colonias de cría de gaviotas, cormoranes moñudosy paíños en la isla de Mouro, rodeada de unos ricos fondos en los que se pueden encontrar el 40% de las especies de fauna marina del Cantábrico.. Los murciélagos y reptiles completan un entorno muy rico en biodiversidad.
Las rutas guiadas en barco permiten interpretar este paisaje dinámico y observar aves migratorias e invernantes en un entorno de gran belleza paisajística, accesible durante todo el año y conectado con otros humedales del litoral atlántico.
Este espacio es ideal para visitarlo durante todo el año, ya que en cada estación ofrece valores diferentes.
En primavera comienza el periodo de cría de las águilas pescadoras, un momento especialmente emotivo al confirmar su regreso tras el largo viaje migratorio desde sus zonas de invernada en África al sur del Sáhara. Esta estación marca también el inicio del paso migratorio de gaviotas, charranes y limícolas, que cruzan la Bahía rumbo a sus áreas de cría en el norte.
En primavera y verano se puede disfrutar de temperaturas agradables y de una mayor actividad en las zonas intermareales, que albergan una biodiversidad muy característica.
El otoño es excelente para la observación de aves migratorias que hacen escala en el estuario del Miera y en toda la Bahía.
Y el invierno destaca por la invernada de aves del norte, como colimbos, zampullines y somormujos cuellirrojos, serretas medianas, negrones o gaviones, lo que convierte al espacio en un enclave estratégico para los aficionados a la ornitología.
Además, su accesibilidad y cercanía a núcleos urbanos lo hacen especialmente cómodo para visitas en cualquier época.
La ZEC Dunas del Puntal y Estuario del Miera permite disfrutar de una amplia variedad de propuestas vinculadas a la naturaleza y el paisaje costero. Desde rutas guiadas en barco por la bahía y el estuario para interpretar los valores naturales y observar aves, hasta paseos por las zonas dunares y tramos intermareales en los que se pueden descubrir invertebrados marinos y distintas formaciones vegetales halófilas.
La observación de aves tiene un especial protagonismo, en particular durante los pasos migratorios y en invierno, con el estuario y las zonas interiores de la Bahía como punto estratégico. La presencia habitual del águila pescadora añade atractivo al avistamiento. También destacan las rutas geológicas para interpretar la dinámica costera y la formación del sistema dunar. La fotografía de paisaje encuentra aquí un excelente escenario gracias a los contrastes entre dunas, marismas, playas y bahía con la Montaña Oriental de Cantabria como telón de fondo, en algunas partes del año mostrando las cumbres nevadas. Empresas locales especializadas ofrecen actividades de interpretación, ecoturismo y salidas en barco que enriquecen la experiencia de los visitantes.
La ZEC Dunas del Puntal y Estuario del Miera ofrece una combinación excepcional de paisajes dunares, estuarios y mar abierto. La Playa del Puntal, accesible desde Somo, permite observar de cerca el sistema dunar más representativo del espacio, con dunas móviles y fijas que forman un entorno dinámico y visualmente impactante. Desde la misma zona se disfruta también de vistas hacia el estuario y la ciudad de Santander. La ensenada entre Pedreña y Somo muestra un interesante paisaje intermareal, donde las variaciones de marea descubren bancos fangosos y arenosos muy ricos en invertebrados. Las rutas en barco permiten interpretar el estuario del río Miera desde el interior, ofreciendo una perspectiva privilegiada de su conexión con la Bahía de Santander. Finalmente, la Isla de Mouro, visible también desde las embarcaciones, constituye un enclave de especial interés para la observación de aves marinas, como el paíño europeo y la gaviota patiamarilla, que encuentran aquí uno de sus principales lugares de cría en la costa cántabra. A ello se suma la notable biodiversidad de los fondos marinos que rodean la isla, considerados especialmente valiosos por su riqueza ecológica.
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La Reserva Ecoturista de la España Verde es una invitación a vivir el norte de España de otra manera. No es una red de alojamientos
