¿Razones para elegir el Camino del Norte? Comenzamos con cuatro de ellas. ¿Sabías que en la Catedral de Oviedo se venera una sandalia de San Pedro? ¿Y que el Príncipe de la Moda nació en una modesta casa de pescadores? ¿O que uno de los primeros vuelos trasatlánticos aterrizó en una playa de Cantabria? ¿Has paseado por la cubierta de la Catedral de Santiago de Compostela? El camino de peregrinaje que recorre la España Verde esconde esos secretos y alguno más…
1. Cámara Santa de la Catedral de Oviedo (Asturias)
Razones para elegir el Camino del Norte
Es en Asturias donde el Camino del Norte alcanza varios picos de intensidad y el peregrino se encuentra los territorios menos densamente poblados, algunas de las jornadas más silenciosas o las pendientes más abruptas. Por ello, Oviedo es un contraste más que necesario, una gran ciudad señorial (la tercera más poblada del trayecto tras Bilbao y Gijón) en la que volver a entrar en contacto con el mundo urbano. Oviedo no sólo cuenta con todos los servicios de una ciudad moderna sino con una extensa y muy personal lista de monumentos históricos, rincones gastronómicos y tiendas únicas.
¿Qué ocurrió aquí?
En el corazón de Oviedo mismo, en un rincón de la Catedral de El Salvador tuvo lugar, en el siglo XI, una escena que Steven Spielberg replicaría en su película ‘Indiana Jones en Busca del Arca Perdida’ (1981). En esta ocasión el protagonista no fue Harrison Ford sino el rey Alfonso VI. Este se dirigió en 1075 a la capital asturiana para abrir el Arca Santa de la catedral y descubrir que en su interior había (y sigue habiendo) una selección, cuanto menos, curiosa de objetos religiosos. La lista es extensa pero los más singulares son un Santo Sudario con el que se cubrió la cabeza de Jesucristo, fragmentos de la cruz en la que Cristo fue crucificado, ampollas con su sangre y con leche de la Virgen, pan de la Última Cena o una sandalia de San Pedro. Alfonso VI quedó tan impresionado que mandó construir un arca de plata para los objetos que puede visitarse en la actualidad en la Cámara Santa, el edificio más emblemático de todo el conjunto catedralicio.
2. Barrio marinero de Getaria, en Gipuzkoa (Euskadi)
Razones para elegir el Camino del Norte
Los peregrinos tienen dos senderos para unir Zarautz con Getaria: uno que asciende a la ermita de Santa Bárbara para descender hasta Getaria; y otro que, sin desniveles, serpentea junto a la N-634 en los que es uno de los tramos de carretera más próximos al mar (y de los más bellos) que hay en España. Poco importa cuál de ellos se coja porque ambos regalarán una experiencia caminera única. El primero, el de monte a través, proporciona grandes panorámicas y paseos entre viñedos de txakoli. El segundo será apreciado por aquellos que quieran llanear cerca del salitre y las olas, amén de contemplar el mejor perfil del monte San Antón de Getaria: aquel que le hace parecer un ratón.
¿Qué ocurrió aquí?
En una muy modesta casa de la calle Aldamar 12 en un no menos modesto barrio de pescadores de Getaria, nació un príncipe, el Príncipe de la Moda, cuyo apellido sigue siendo, 50 años después de su muerte, sinónimo de moda y diseño. Efectivamente, en esa casa de paredes blancas y carpintería de madera pintada en verde, nació en 1895 Cristóbal Balenciaga, el modisto que aprendería el oficio de su madre costurera para luego marchar a San Sebastián y, luego, París. Fue allí, en la Ciudad de la Luz, donde forjó su leyenda durante tres décadas hasta convertirse en el modista de alta costura español más importante. El Museo Balenciaga de Getaria evoca esta historia y cuenta con un fondo de más de 1200 prendas y complementos diseñados por el artista a lo largo de su carrera en sus tiendas y talleres de Donostia/San Sebastián y París.
3. Playa de Oyambre, en San Vicente de la Barquera (Cantabria)
Razones para elegir el Camino del Norte
El tramo que separa Santillana del Mar de San Vicente de la Barquera apenas supera los 25 kilómetros pero aglutina una de las mayores concentraciones de monumentos, pueblos espectáculo y paisajes naturales de todo el recorrido. La inmensa playa de Oyambre es el postre tras un intenso día caminando entre prados idílicos, iglesias solitarias (San Martín de Cigüenza), pueblos indianos (Cóbreces o Comillas) o rincones fantasmagóricos como el bosque petrificado de las marismas de Oyambre. Tras la playa las sorpresas continuarán en San Vicente de la Barquera y su ría que, en función del estado de la marea, regalará un paisaje u otro radicalmente diferente.
¿Qué ocurrió aquí?
En junio de 1929 un avión amarillo de aspecto frágil aterrizó sobre la arena de la playa. Se trataba del primer vuelo trasatlántico que unía Estados Unidos con España y el segundo (tras la histórica hazaña de Lindbergh de 1927) que lograba cruzar el Atlántico. En los dos últimos años más de 100 personas habían tratado de lograr esa hazaña. El aterrizaje en Oyambre no estaba planificado: la idea era llegar a Francia pero un periodista que se coló en el vuelo provocó que no hubiera suficiente gasolina para alcanzar el país galo. La playa de Oyambre les salvó la vida a los cuatro pasajeros e, inmediatamente, pasó a formar parte de la historia de la aviación. Quién les iba a decir que, décadas después, esa misma playa se convertiría en un paraíso para surfistas…
4. Cubiertas de la Catedral de Santiago de Compostela, en A Coruña (Galicia)
Razones para elegir el Camino del Norte
Caminar sobre las cubiertas del templo de la cristiandad más visitado del planeta es una de las experiencias más singulares que se pueden llevar a cabo en Santiago de Compostela Si se realiza tras haber recorrido los 900 kilómetros del Camino del Norte, con las endorfinas todavía recorriendo el cuerpo, las sensaciones serán únicas. Y no sólo por lo que se vive y contempla desde lo alto de la Catedral de Santiago de Compostela (las bambalinas de la fachada barroca o la espalda de la icónica escultura del apóstol Santiago, por poner dos ejemplos) sino por el gozo del trayecto en sí. Se atraviesan las estancias y los recovecos del Palacio Arzobispal de Xelmírez, se asciende por las estrechísimas escaleras de la torre y, finalmente, se ‘vuela’ sobre los escalones de la cubierta. ¿El resultado? Un vistazo de 360º a 30 metros de altura de todo el ‘skyline’ de Santiago de Compostela.
¿Qué ocurrió aquí?
Seguramente, Santiago de Compostela sea el destino turístico de Europa que más siglos lleva siendo tendencia: han pasado más de 1.000 años desde que se hallaron los restos del apóstol (y comenzaron a construirse templos para honrar su leyenda) y su popularidad se encuentra en uno de sus mejores momentos. Cada año, cerca de 500.000 personas peregrinan anualmente hasta su tumba para vivir una de las experiencias viajeras más estimulantes de Europa: un camino señalizado por tierras españolas de casi 900 kilómetros por sendas, senderos y pistas. Una de las vías elegidas para llegar es el Camino del Norte, la elegida por aquellos peregrinos medievales que querían evitar el riesgo de las fronteras castellanas, demasiado cerca de las tropas árabes. De hecho, la misma Catedral fue objeto de incursiones musulmanas tan destructivas como la llevada a cabo por Almanzor.