En la España Verde no existen dos playas iguales: las que con dunas o con acantilados, rodeadas de bosques y rodeadas de prados; urbanizadas y sin urbanizar; incluso contamos con algunas respaldadas por espacios naturales protegidos de primer orden, habitados y visitados por decenas de especies de aves. Pero lo más importante son sus olas, un tesoro que fue descubierto por los primeros surfers extranjeros en su búsqueda de la ola perfecta. Tanto si eres un experto surfista, como si estás empezando, se bienvenido al paraíso de las olas del sur de Europa.
Playa de Doniños, en Ferrol (A Coruña, Galicia)
Una (pequeña) guía para hacer surf en la playa de Doniños
Doniños es una de las mejores playas con rompientes en arena de Galicia. Tiene casi dos kilómetros de longitud, está muy abierta al Atlántico y orientada al oeste. Su cercanía a Ferrol (a poco más de cinco kilómetros) la convierte en la playa favorita de los surfers ferrolanos.
- Las olas más populares (y concurridas) son las de la zona de Outeiro, en el norte de la playa. En función de la marea y las condiciones del mar variarán entre cortas, huecas y tuberas, u olas largas con múltiples picos.
- En el extremo sur, en punta Penencia, se encuentra la zona que recibe más mar, incluso en días de relativa calma y no está tan concurrida. También se pueden surfear olas con secciones huecas y mucha fuerza cuando se dan las condiciones idóneas.
- Presume de muy buen oleaje durante la mayoría de días del año y dada su amplitud tiene una gran variedad de olas, lo que la convierte en un lugar ideal para aquellos que dan sus primeros pasos en la práctica del surf.
- Cuenta con todos los servicios para el público general (bandera azul, vigilancia en temporada, amplias bolsas de aparcamiento… ) y, especialmente, para los amantes del surf como escuelas o tiendas de alquiler de material.
¿Qué se puede hacer en Doniños tras surfear?
- Ver un atardecer espectacular desde el cercano mirador de las islas Gabeiras.
- Dar un paseo por el lago de Doniños, un espacio natural protegido (e idílico) para observar sus aves.
- Acercarse hasta Ferrol para tapear por algunas de las zonas más populares: la calle Pardo Baixo, el Ferrol Vello o la calle María.
Playas de Ribamontán al Mar (Cantabria)
Una (pequeña) guía para hacer surf en las playas de Ribamontán al Mar
Allá por el año 2012 Ribamontán al Mar declaró sus playas y rompientes ‘Reserva Natural de Surf’, convirtiéndose en un pionero a la hora de contar con esta protección. ¿Qué significa eso? Que en este territorio privilegiado de acantilados, playas y un buen puñado de olas legendarias el surf es algo más que una mera práctica deportiva. Situado al este de la bahía de Santander, este municipio cántabro concentra algunos de los mejores spots del norte peninsular y un entorno natural e histórico único.
- Playa de Somo. Con más de siete kilómetros de arenal, es la más conocida y frecuentada. Tiene rompientes para todos los niveles y condiciones de mar muy constantes durante casi todo el año.
- Playa de Langre. Espectacular y encajada entre acantilados, es una playa doble (con un arenal grande y otro pequeño) donde las olas varían según la marea.
- Playa de Loredo. Es la hermana oriental de la playa de Somo, más protegida e ideal para iniciarse en la práctica del surf.
- Playa de Galizano. Menos concurrida y urbanizada que sus vecinas, ofrece varias rompientes sobre fondo de roca y arena.
¿Qué se puede hacer en Ribamontán al Mar tras surfear?
- Pasear por los acantilados de Galizano hasta llegar a la cueva de Cucabrera, con su mesa de piedra ideal para un picnic.
- Visitar el santuario de Nuestra Señora de Latas entre Loredo y Somo, uno de los templos más venerados de la región.
- Catar alguna de las especialidades gastronómicas cántabras. ¿Ejemplos? Las parrilladas de pescados del Cantábrico, los maganos encebollados o la merluza en salsa verde.
Playa de Tapia de Casariego (Asturias)
Una (pequeña) guía para hacer surf en la playa de Tapia de Casariego
La playa de Tapia de Casariego se ubica en una bahía urbanizada y está conformada por varios pequeños arenales como el de Aguileiro, Ribeira y Murallón. Cuenta con aparcamiento, todos los servicios (incluyendo tiendas de alquiler y escuelas) y está excelentemente comunicada.
- Fue aquí, en Tapia, donde en 1967 comenzó todo: ese año dos hermanos australianos, Peter y Robert Gulley, llegaron en furgoneta al pueblo para pasar un verano surfeando. Cabalgar las olas era, en aquel entonces, una afición casi desconocida.
- El impacto que causó en los jóvenes de la localidad la práctica de este nuevo deporte fue tal que, dos años después, crearon el Club Bajamar y, en 1971, una competición puntuable para el Campeonato de España que, tras la muerte de Peter en 1991, pasaría a llamarse Memorial Peter Gulley. El evento se sigue celebrando en el mes de abril y es puntuable para el circuito europeo.
- La playa cuenta con, casi, medio kilómetro de longitud y suele ofrecer olas de buena calidad, aptas para todos los niveles. Suelen romper varios picos en la playa, siempre dependiendo del estado de los fondos, y el ‘swell’ funciona incluso en condiciones de poco mar.
¿Qué se puede hacer en Tapia de Casariego tras surfear?
- Explorar la desembocadura de la vecina ría de Eo que forma parte de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Burón.
- Deambular por el puerto pesquero de Tapia en busca del restaurante perfecto que prepare alguno de los platos marineros típicos de Asturias.
- Relajarse mirando el horizonte (y si está atardeciendo, mejor) desde el mirador del cabo Cebes, sentado en sus prados que mueren junto al mar.
Playa de Sopela (Bizkaia, Euskadi)
Una (pequeña) guía para hacer surf en la playa de Sopela
Arenal muy expuesto y rodeado de acantilados de ‘flysch’, Sopela está formado por dos playas, Atxabiribil y Arrietara. Su particularidad es que los fondos son mixtos, de arena y roca, lo que garantiza olas de muy buena calidad casi todo el año, sin que el estado de los bancos de arena tenga un peso excesivo.
- A pesar de su aspecto salvaje y los imponentes acantilados, cuenta con todos los servicios (incluyendo escuelas y tiendas de alquiler) y en sus alrededores hay un extraordinario ambiente surfero.
- Se trata de una de las zonas más populares de Euskadi para la práctica del surf (vecina a spots míticos como La Salvaje o Meñakoz, en Barrika) por lo que puede estar muy concurrida tanto por ‘riders’ locales y visitantes.
- Cuenta con una gran variedad de olas que rompen tanto de izquierda como de derecha y picos con pared y secciones huecas de hasta dos metros. No necesita mucho mar para generar buenas olas por lo que hay una calidad media muy alta la mayor parte del año.
¿Qué se puede hacer en Sopela tras surfear?
- Descubrir el pueblo pesquero de Plentzia para adentrarse en sus callejuelas o pasear junto a su ría.
- Conocer el Puente Bizkaia que une Getxo y Portugalete, popularmente conocido como el Puente Colgante y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Sumergirse en el Puerto Viejo de Algorta, uno de los rincones de Euskadi con más encanto para ir de ‘potes’ y pintxos.