No hay dos iguales: algunas se esconden entre montañas; otras están rodeadas de playas y mar; y todas gozan de una extraordinaria cantidad de espacios verdes. Las hay con ADN marinero, con pasado industrial o las que llevan mil años recibiendo peregrinos llegados de todo el planeta.
Son las ciudades, grandes y pequeñas, que vertebran la España Verde y te regalarán un paréntesis urbano. Tanto en esas ciudades como en los pueblos y parajes del norte se han forjado los caracteres que hacen únicas a Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia. Esta identidad singular ha llegado intacta hasta nuestros días a través de fiestas, celebraciones, pasión gastronómica e, incluso, lenguas propias.