Durante siglos el norte de España fue un territorio asociado a brujas, mitologías y cultos paganos. Sin embargo, existe una profunda tradición cristiana que alcanza su máxima intensidad durante las celebraciones de Semana Santa. Autómatas medievales o representaciones de La Pasión con más de 700 actores son algunas de las curiosidades que se pueden ver (y vivir) en las fechas más devotas del año.
Semana Santa de Laguardia (Araba. Euskadi)
Desde el momento en que uno se acerca en coche a Laguardia, es fácil intuir cuan especial será su Semana Santa. A pocos kilómetros de la villa, la imponente peña sobre la que se alza emerge entre un mar de viñedos que, en primavera, ya empiezan a vestirse de verde. Las celebraciones comienzan el Jueves Santo pero es el Viernes Santo por la tarde cuando tiene lugar el momento más especial: el Desenclave de un Cristo articulado del siglo XIII (un auténtico autómata medieval) en la iglesia de San Juan Bautista para ser conducido hasta el otro extremo del pueblo, a la iglesia de Santa María de los Reyes. El ‘cuerpo’ viaja en el interior de un sepulcro acristalado, al ritmo de los tambores de los cofrades y por las estrechas callejuelas de Laguardia.
¿Qué ver en Laguardia?
La propia Laguardia, tanto por dentro como desde fuera. Es decir: hay que pasear por sus calles, rodear las zonas amuralladas, llegar una y otra vez a la plaza Mayor o subir a la torre Abacial para contemplar el mar de viñedos de Rioja Alavesa; pero sin olvidar que Laguardia es, también, espectacular cuando se contempla desde el exterior, desde la laguna del Prao, desde la carretera de Leza o la de Lapuebla de Labarca.
Una obra de arte única en Europa: la portada gótica de la iglesia de Santa María de los Reyes y su conjunto de esculturas policromadas. Gracias a la bóveda del siglo XVI este conjunto ha permanecido casi inalterado hasta nuestros días.
¿Qué experiencia se puede vivir en Laguardia?
Conocer sus bodegas excavadas en el subsuelo en las que maceran algunos de los vinos que dan fama a Rioja Alavesa. Se trata de lagares tradicionales de aspecto troglodítico y atmósfera húmeda en los que se mantiene una temperatura constante todo el año. En el cercano Museo-Centro Temático del Vino Villa-Lucía lo explican todo sobre estas construcciones así como la cultura vinatera de Rioja Alavesa. Imprescindible.
Semana Santa de Castro Urdiales (Cantabria)
No es habitual que un acto de celebración de Semana Santa llegue a congregar tantos espectadores y devotos como en un macroconcierto de música pop. Y, sin embargo, eso es lo que ocurre, año tras año, en la representación de la Pasión Viviente de Viernes Santo de Castro Urdiales, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. ¿Qué la hace tan especial? Todo un pueblo volcado para dar vida a una representación en la que participan unos 700 actores, con la complejidad técnica que eso supone: desde la confección de trajes y vestimentas hasta la coordinación del evento. No extraña que, año tras año, cerca de 40.000 visitantes inunden sus calles para vivir las últimas horas de vida de Cristo.
¿Qué ver en Castro Urdiales?
Seguramente la iglesia de Santa María sea uno de los templos góticos más espectaculares de toda la cornisa cantábrica. Lo es tanto por lo que encierra en su interior (cuyas dimensiones abruman) como por su privilegiada situación: no hay en España un templo gótico tan próximo a la fiereza del mar. El castillo-faro de Santa Ana, el puente que le da acceso y la ermita vecina completan uno de los conjuntos medievales más impresionantes de toda la España Verde.
La otra cara de Castro Urdiales es la pesquera y marinera, más que palpable tanto en su puerto como en su casco antiguo, que siempre es una delicia pasear, o en la plaza del Ayuntamiento.
¿Qué experiencia se puede vivir en Castro Urdiales?
¿Qué tal una experiencia gastronómica de primer nivel catando algunas de las especialidades que han dado fama a la cocina de Cantabria?
Tradicionalmente, durante la Semana Santa, la gastronomía española se ha adaptado a los dictados de la tradición cristiana que proponía evitar el consumo de carne. En Castro Urdiales ello nunca ha supuesto un problema pues es en estas fechas cuando, por ejemplo, las anchoas (también llamadas boquerones o bocartes) viven sus mejores momentos del año. Abundan las diferentes preparaciones, como en salazón (aquí también hay industria conservera, como en la cercana Santoña) o rebozadas. No faltan los platos de bacalao ni las diferentes preparaciones de merluza, destacando la de salsa verde.
Los dulces merecen capítulo aparte porque a los habituales imprescindibles de la Semana Santa como la leche frita o las torrijas hay que sumar variaciones cántabras que se preparan en algunos restaurantes como la torrija de sobao pasiego. Otro producto que esquiva los vetos de la Semana Santa son los quesos y en este campo Cantabria es, también, líder. Destacan preparaciones únicas como el Picón Bejes-Tresviso (potente y profundo) o el Queso de Nata, lo contrario al anterior: una deliciosa creación con un inolvidable toque graso y cremoso.
Semana Santa de Viveiro (Lugo, Galicia)
No sólo es una de las celebraciones de Semana Santa mejor valoradas de Galicia sino una de las más antiguas del país, habiendo constancia de su celebración de forma ininterrumpida desde el siglo XIII. Ello ha posibilitado que fuera declarada de Interés Turístico Nacional y, desde 2013, Fiesta de Interés Turístico Internacional. ¿Qué no hay que perderse en esta celebración de Viveiro? El Santo Encuentro del Viernes Santo que siempre sorprende por su singularidad: un conjunto de imágenes articuladas (sí, autómatas de nuevo) escenifican, entre la multitud y en las mismas calles de la localidad, la Pasión de Cristo.
¿Qué ver en Viveiro?
Es imprescindible adentrarse en su casco histórico lleno de encanto a través, por supuesto, de la puerta de Carlos V; conocer iconos medievales como la iglesia de Santa María del Campo o los arcos románicos del convento de San Francisco. ¿Un lugar luminoso? Su plaza Mayor. ¿Algún rincón con encanto crepuscular? Que sean dos: la porta do Valado y el callejón del Muro.
No hay que olvidar el Viveiro costero, pasear (o bañarse) por la espaciosa playa de Covas; descubrir los acantilados de San Román o ascender (andando, en bici o en coche) hasta el mirador de Monte San Roque y así obtener una panorámica única de la ría y el litoral.
¿Qué experiencia se puede vivir en Viveiro?
Desde hace casi 20 años, Viveiro es el destino favorito de todos aquellos fanáticos de los sonidos más duros gracias al Resurrection Festival, uno de los festivales del género más importantes del planeta. Se celebra en el mes de julio, dura tres días y por sus escenarios han pasado nombres míticos como Kiss, Judas Priest, Iron Maiden, Slipknot o Mötorhead.
Semana Santa de Villanueva de Oscos (Asturias)
En pocas ocasiones llegan a fundirse tan bien paisaje y paisanaje como en la representación viviente del Via Crucis de Villanueva de Oscos en Jueves Santo. Todos los vecinos del pueblo se vuelcan en recrear, como si una obra de teatro en tiempo real y en escenarios naturales se tratara, la Pasión según San Marcos. No hay decorados pues no hacen falta: las mismas calles, edificios y parajes naturales del pueblo son el escenario por el que desfilan los centuriones romanos y los principales protagonistas de la muerte de Jesucristo. Suena, incluso, música de cuerda en directo en lo que es una de las celebraciones más queridas y esperadas de la Semana Santa asturiana.
¿Qué ver en Villanueva de Oscos?
Villanueva de Oscos hace equipo con otros dos compañeros de la comarca de Los Oscos, Santa Eulalia y San Martín por lo que una visita a sólo uno de los municipios estaría incompleta. Así, es obligatorio visitar el Conjunto Etnográfico de Mazonovo en el primero o el Palacio de Mon, en el segundo: un edificio noble con grandes blasones que nadie espera encontrar en un lugar tan remoto.
En el mismo Villanueva hay que conocer el conjunto monástico de Santa María, fundado en el siglo XII por el rey Alfonso VII y su esposa Berenguela y caracterizado por ‘vestir’ los mismos materiales que las casas más humildes de la zona: sillares de pizarra en los muros y lajas en la cubierta. No hay que perderse, en el interior de la iglesia el sepulcro de Juan Álvarez Osorio, único resto del primitivo edificio románico junto con la cabecera. En la parroquia de Santa Eufemia (en Villanueva, también) no hay que olvidar el Ecomuseo del Pan y la Ferrería.
¿Qué experiencias se pueden vivir en Villanueva de Oscos?
Villanueva de Oscos se encuentra en el corazón rural de la Reserva de la Biosfera de Río Eo, Oscos y Terras de Burón por lo que aquí el senderismo es la llave maestra para conocer, en profundidad, la naturaleza de la zona así como las peculiaridades arquitectónicas (la ya citada construcción con pizarra) y sociales de estos remotos parajes. Las rutas más populares (mapeadas tanto en papel como digitalmente) son la de As Zarras, la del Carbayal de Salgueiras, la de la Bobia, la de los Bosques o la del Silencio.